Carrie Fisher, conocida estrella californiana de la saga Star Wars, estrena en Broadway su último espectáculo “Wishful Drinking” (algo así como “alcoholismo voluntarioso”). Y efectivamente drinking, depresión, problemas de sobrepeso y un revuelto de historia familiar aderezado con procesos de autoayuda conforman esta obra polémica donde Fisher, la de hoy en día, sin ensaimadas en el pelo ni túnica, hace burla de su personaje más célebre: la princesa Leia.
Fisher, hija de las superestrellas Debbie Reynolds y Eddy Fisher, narra entre otras muchas cosas la fuga de su padre por causa de Elisabeth Taylor, sus propias y conflictivas relaciones matrimoniales …
Todo ello en clave de humor, de autocrítica, desmontando poco a poco el personaje mediático construido a su alrededor gracias a sus problemas con el alcohol, las drogas y el sobrepeso.
En un momento de la obra, Carrie selecciona a un asistente del público para que experimente en sus propias carnes el aspecto y el sentimiento de lucir el famoso peinado de Leia ante el mundo por medio de una peluca similar a la del film.
En resumidas cuentas, comedia burlesca y desenfadada para algunos, catarsis y purificación sarcástica para otros, medias verdades y el show debe continuar para muchos.
Indudablemente un espectáculo que no deja indiferente a los medios anglosajones ni al público norteamericano y europeo,
FUENTE: elaboración propia,
No hay comentarios:
Publicar un comentario